La situación actual de Europa se asemeja peligrosamente a la Europa que vio el ascenso al poder de los extremistas nazis, fascistas y comunistas del inicio de los años treinta del siglo pasado. Grecia y Francia son ejemplos de lo que puede pasar en otros países dentro de poco.
¿Por qué? Porque los ciudadanos con derecho a voto no están dispuestos a asumir que el estado de bienestar ha muerto. Ni en Francia, ni en Grecia. Ni en el resto de Europa. El pueblo pide a gritos que el Estado arregle sus vidas.
Al mismo tiempo que crecen los extremistas a la izquierda y la derecha, los políticos de los partidos tradicionales se destacan sobre todo por su incompetencia. En la medida que admiten su fracaso y/o siguen con sus mentiras, la gente les da la espalda. Más de una docena de gobiernos de la UE ya pagaron en las urnas.
Al mismo tiempo se concentra el poder cada vez más en manos de políticos y bancos centrales que dirigen la economía según sus parámetros. Esto lleva necesariamente a una centralización y burocratización de nuestros estados a la vez que se limitan cada vez más las libertades de los ciudadanos. Esto se llama históricamente fascismo o comunismo que esencialmente se diferencian en muy poco.
En la UE estamos ante una encrucijada que nos deja principalmente dos opciones:
a. Una nueva fragmentación en estados nacionales que en el futuro serán cada vez menos democráticos y en una medida creciente en manos de líderes con aspiraciones totalitarias.
b. La creación de un super-estado europeo - en contra de la voluntad de sus ciudadanos - que asume cada vez más competencias.
En mi opinión, la segunda posibilidad es la más probable.
La gente va a estar dispuesta a sacrificar sus libertades por las promesas de un gobierno central europeo que "sabe" lo que es lo mejor para sus ciudadanos - aunque nadie jamás les haya votado.
La unión entre banco central y gobierno caracterizó la Alemania nazi. Alí se llevaron acabo a pies de la letra las ideas del economista Keynes que hasta el día de hoy es el patrón de todo aquellos que creen en el Estado Todopoderoso.
2012 es 1928. No hemos aprendido nada de la historia. Tampoco era de esperar.
¿Por qué? Porque los ciudadanos con derecho a voto no están dispuestos a asumir que el estado de bienestar ha muerto. Ni en Francia, ni en Grecia. Ni en el resto de Europa. El pueblo pide a gritos que el Estado arregle sus vidas.
Al mismo tiempo que crecen los extremistas a la izquierda y la derecha, los políticos de los partidos tradicionales se destacan sobre todo por su incompetencia. En la medida que admiten su fracaso y/o siguen con sus mentiras, la gente les da la espalda. Más de una docena de gobiernos de la UE ya pagaron en las urnas.
Al mismo tiempo se concentra el poder cada vez más en manos de políticos y bancos centrales que dirigen la economía según sus parámetros. Esto lleva necesariamente a una centralización y burocratización de nuestros estados a la vez que se limitan cada vez más las libertades de los ciudadanos. Esto se llama históricamente fascismo o comunismo que esencialmente se diferencian en muy poco.
En la UE estamos ante una encrucijada que nos deja principalmente dos opciones:
a. Una nueva fragmentación en estados nacionales que en el futuro serán cada vez menos democráticos y en una medida creciente en manos de líderes con aspiraciones totalitarias.
b. La creación de un super-estado europeo - en contra de la voluntad de sus ciudadanos - que asume cada vez más competencias.
En mi opinión, la segunda posibilidad es la más probable.
La gente va a estar dispuesta a sacrificar sus libertades por las promesas de un gobierno central europeo que "sabe" lo que es lo mejor para sus ciudadanos - aunque nadie jamás les haya votado.
La unión entre banco central y gobierno caracterizó la Alemania nazi. Alí se llevaron acabo a pies de la letra las ideas del economista Keynes que hasta el día de hoy es el patrón de todo aquellos que creen en el Estado Todopoderoso.
2012 es 1928. No hemos aprendido nada de la historia. Tampoco era de esperar.
5 comentarios:
Cuanta razón tiene usted, Señor Hutter.
Preferiría equivocarme.
Cuánta razón tiene usted, Señor Hutter.
¿Conoce las intervenciones del diputado del Parlamento Europeo Nigel Farage?, están en Youtube, muy muy interesante. Acabo de descubrir su blog y ya lo he agregado.
Sí, Nigel es uno de mis favoritos. Lástima que hay poca gente como él.
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