martes, 21 de mayo de 2013

¿RECORTE DE DEUDAS? ... JAJAJAJA


La bolsa sube y esto parece que tranquiliza a todo el mundo. Tal vez sería conveniente recordar que la bolsa sube sobre todo a base de expectativas que tienen que ver con la facilidad de créditos para la banca. No porque haya mejorado algo. Lo que ha mejorado es el optimismo de los inversores a base de espejismos. Dicho en otras palabras: la bolsa va a seguir subiendo hasta que se hunda de nuevo. Algunos profesionales sacarán su dinero antes con suculentos beneficios. Pero la mayoría de los inversores se va a estrellar por enésima vez. Algunos nunca aprenden. Se lo ganarán a pulso.
Al mismo tiempo se habla del final de la rentabilidad del oro, de un ciclo de 12 años que termina, de que el oro ya ha dejado de ser un puerto de refugio seguro, etc.
A esas alturas ya no me sorprende que los que escriben en las páginas de economía y finanzas hablan como un ciego de colores. Nunca aprenden. No sé por qué.
Una cosa es especular con certificados de oro. Es lo mismo que invertir en bolsa, solamente aún más arriesgado. Otra cosa muy distinta es comprar oro físico. El que compra “oro” por ejemplo con ETFs (Exchange traded funds) no se diferencia en nada de uno que invierte en bolsa. Y obviamente tiene que estar preocupado diariamente con la cotización del precio del oro. Y entre esa gente ha cundido el pánico y han invertido sus papeles en otro tipo de papel. Sin embargo, él que compra oro físico compra un seguro contra la inflación y la devaluación de nuestras divisas cada vez más infladas.
No es tan complicado entenderlo, ¿verdad?
El hecho es que mientras los “papeles” supuestamente basados en el euro se venden con facilidad, los bancos centrales están comprando … averigua ¿qué? … oro físico. Ellos sabrán por qué.
Lo mismo hacen millones de particulares en todo el mundo con el efecto que un país como Sudáfrica tiene problemas de mantener abastecidos los mercados en todo el mundo con la moneda más famosa de oro: el Krügerrand.
El dólar, el yen, la libra y en menor medida el euro siguen siendo cada vez más inflados. ¿Por qué? Pues, por lo siguiente:
Los estados de la UE han aumentado sus deudas también el año pasado. ¿No se nos ha vendido la moto de que se recortarían los gastos para reducir deudas? Claro que sí. Por eso no creas nunca a alguien del gobierno. Al final del año 2012 la deuda acumulada de PIB europeo era del 85,3 % (según Eurostat). Al final del año 2011 era del 82,3%.
¿Y la zona euro? Deudas sobre PIB al final del 2011: 87,3 %. Al final del 2012: 90,6%.
Es decir: las deudas siguen creciendo, a pesar de todas las medidas de “austeridad”.
Grecia aumentó el endeudamiento nuevo en el 2012 en un 10%, cuatro 4% más de lo que predijo la Comisión europea. Grecia tiene hasta el año 2016 para bajar esta tasa al 3 %, cosa que no va a conseguir ni en mil años.
Más datos:
Portugal: Su déficit anual aumentó al 6,4 %. Bélgica aumento al 3,9 %. Francia aumentó al 4,8 %. España aumentó al 10,6 %.
Es decir: Cada vez hace falta más dinero (de los ciudadanos) para pagar deudas cada vez más altas. Y no importa realmente si España, por ejemplo, consiga sus créditos al 6% o al 4 % como de momento. La diferencia es simplemente si el crash ocurre un poco antes o un poco más tarde.
Los ciudadanos no están dispuestos a aceptar más recortes. No van a aceptar más subidas de impuestos. Pero están dispuestos a aceptar inflación por una lógica que se me escapa, sinceramente.
Y por eso camino vamos a seguir. Y cuando la inflación – que no es otra cosa que un impuesto que no lleva este nombre – llegue al 6 o al 8 o al 10% anuales, aquellos que tienen oro físico tienen algo que está inmune a manipulaciones monetarias. Una onza de ora siempre será una onza de oro. Y ha mantenido su valor estable desde hace miles de años.
Espero que esto también algún día se entiende en las redacciones de economía y finanzas de nuestros periódicos. 

viernes, 3 de mayo de 2013

ESPERANZA PARA GRECIA: LA SOLUCIÓN ARGENTINA

Algunos de nuestros magníficos expertos en economía sugieren soluciones "a la argentina" para países como Grecia. De esa manera saldrían de su embrollo:

www.cnnexpansion.com/economia/2011/06/29/grecia-debera-salir-adelante-sin-impago

Una periodista griega se fue, por lo tanto, a entrevistar al ministro de economía y finanzas pública de Argentina, el Señor Hernán Lorenzino.

No te pierdes la entrevista, sobre todo lo que no salió en la tele:

http://www.youtube.com/watch?v=EkHGLkCYnMY

Efectivamente, espero que los griegos y el resto de Europa hayan tomado nota del ilustre ministro. Esto como pequeño complemente al artículo anterior. Con ejemplos así vamos por buen camino.

EL FINAL DEL ESTADO DE BIENESTAR


Los gobiernos europeos son los discípulos más fieles del economista Keynes. El lema: “¡Qué el estado se encargue!” De mi sueldo, mi familia, mi pensión, en fin: de todos mis problemas.

Para que el estado pueda ejercer de niñera necesita dinero. Por eso nos cobra ese dinero. Pero no es suficiente. Por eso la niñera estado tiene que prestar dinero. Es lo que han hecho nuestros gobiernos. Lo hicieron durante muchos años. Había un boom. Pero el boom se acabó.

La economía no levanta cabeza, porque el estado la tiene maniatada. Solo el estado puede levantarla. El estado no permite que nadie lo haga por él. Para eso la economía necesita subsidios que a su vez tienen que ser prestados por el gobierno. Por eso tenemos una depresión económica.

Para los países que están en una depresión económica solo quedan algunas posibilidades:

  • Los gobiernos pueden imponer más austeridad. Es políticamente cada vez más difícil aplicarlo. Los “expertos” keynesianos dicen que esto impide la recuperación económica.
  • Los estados que todavía no están en quiebra tienen que endeudarse para pagar la factura. Esta idea no es popular en en esos estados., 
  • Los estados insolventes pueden salir de la zona euro y inflar sus nuevas monedas. Sería un problema para todos.


Resumen: no hay salida ni barata, ni indolorosa. Los países insolventes quebraran en algún momento. Esto obligará al BCE de inflar el euro. Estoy hablando de hiperinflación, de dos dígitos. Claro que tampoco es una buena solución, porque las obligaciones de Supernanny con los parados, los pensionistas, etc. siguen. Y el importe de estos pagos por hacer en el futuro es astronómico.

¿De qué estoy hablando?

Estoy hablando del final del estado de bienestar. Es una verdad 100% segura que nadie quiere mencionar: el estado de bienestar está acabado. No se puede costear. No se pueden cumplir las promesas. Si no lo crees pregunta al Señor Hollande, presidente de un país vecino.

Pero la fe de la gente en Supernanny Estado sigue inquebrantable. “No es mi problema”, dicen los creyentes en Estado Todopoderoso en la Tierra.

Ahora no. Pero mañana, sí.