Sigo esperando una respuesta de la vice comisaria europea Neelie Kroes. Seguro que la señora está muy ocupada con su proyecto de la reducción de la libertad de prensa en Europa.
Pero no es el tema ahora. Vamos a hablar de adictos. Por ejemplo del Señor Juanito Palomo. Algunos le tildan de forma muy injusta como alcohólico perdido. Sin embargo, las estadísticas hablan en su favor. Veamos:
Consumo de alcohol
del señor Juanito Palomo en los últimos años:
2008: 400 litros de
vodka
2009: 440 litros de
vodka (+ 40 litros)
2010: 470 litros de
vodka (+ 30 litros)
2011: 495 litros de
vodka (+ 25 litros)
El señor Palomo es
muy optimista en cuanto a su progreso, porque el aumento del vodka consumido ha
bajado. Es cierto que bebe ahora 95 litros de vodka más que en el año 2008,
pero la mejoría es innegable porque ha conseguido frenar el aumento del consumo anual.
La inmensa mayoría
de la gente normal no se creería este fracaso vendido de éxito - ni borracho. Es
evidente.
Vamos a dejar los
delirios de nuestros políticos atrás y miremos los números. Por lo menos estos
números no engañan y hablan un lenguaje muy sobrio: la deuda de todos los estados de la UE es la siguiente:
2008: 7,8 billones €
2009: 8,9 billones €
(+ 1,1 billones €)
2010: 9,6 billones €
(+ 0,7 billones €)
2011: 10,3 billones
€ (+ 0,7 billones €)
Comparado con el PIB
europeo tenemos una deuda porcentual de:
2008: 62,5 %
2009: 74,8 % (+ 12,3
%)
2010: 80,0 % (+ 5,2
%)
2011: 82,5 % (+ 2,5
%)
En los 17 estados de
la zona euro la situación es peor todavía.
¿Alguien puede ver
en estas cifras un éxito de ahorro? ¿No? Yo tampoco.
¿Se ha reducido la
deuda? ¿No? No.
Entonces ¿por qué
nuestros políticos dicen lo contrario?
Por que confían que
nadie se interesa por los números reales. Confían que la gente no sabe la
diferencia entre reducir el porcentaje del nuevo endeudamiento y reducir las
deudas.
Saludos del señor Palomito.
Nuestros estados son
borrachos incurables. En el pleno sentido de la palabra porque son borrachos de
deudas.
Nade jamás va a
devolver estas deudas. Ni siquiera se van a reducir las deudas. A los votantes
se les engaña con la quimera de los “rescates”, del MSE, de las compras de la
deuda soberana por el BCE y otros malabarismos contables. Si alguien cree en
serio, que los estados “ricos” como Alemania se encargarán en el peor de los
casos de evitar lo peor, se equivoca. La quinta parta del endeudamiento
estatal, 2,1 billones de euros corresponde a Alemania. Toma.
Los líderes de la UE
se dan perfectamente cuenta que no pueden contar con la buena voluntad de sus
ciudadanos. Ya no. Por lo tanto, la única estrategia que queda es la de la
mentira y la desinformación.
El camino que se
emprende de momento es del golpe de estado institucional. Es decir: las
competencias de los estados miembros de la UE se verán recortados poco a poco
con el consentimiento tácito de la gran mayoría de sus gobiernos. Notables
excepciones son el Reino Unido y la República Checa.
Hasta este momento,
los estados miembros eran soberanos y podían cambiar las leyes, incluso de las
instituciones europeas. De hecho, teóricamente podrían disolver la Unión Europea y la unión monetaria. Pero hay intentos de cambiar esto.
El 5 diciembre del
2012, el presidente del consejo europeo, Herman van Rompuy presentó un borrador
(“Towards a genuine economic an monetary unión” – hacia una auténtica unión
económica y financiera) donde entre otras cosas se sugiere "limitar" la soberanía nacional.
El rotativo alemán
“Deutsche Wirtschaftsnachrichten” escribió en un artículo el 7 de diciembre:
“La unión europea quiere aprovechar la crisis
actual para reformar al parlamentarismo europeo. Los parlamentos nacionales
puedan ser útiles para los estados. Pero para la UE son más bien un estorbo.
Por lo tanto, la comisión europea quiere que todas las decisiones fiscales importantes se tomen en el
futuro no en los parlamentos nacionales, sino en el parlamento europeo. Van
Rompuy propone que los parlamentos renuncien formalmente a su soberanía en
favor de la UE."
El paralelismo con el “Ermächtigungsgesetz” (la ley habilitante
de 1933 que otorgaba a Hitler plenos poderes) es evidente. En cuestión de tres
meses la democracia en Alemania pasaba a la historia y en cuestión de seis años
empezó la Segunda Guerra Mundial. Curioso que acabamos de conmemorar los 80 años de esta ley el 30 de enero. Y todo el mundo juró que esto jamás pasaría más. Pues, está pasando ahora. De nuevo hay uno que quiere plenos poderes. Pero a diferencia del parlamento de Weimar en 1933, ni los sociaistas votarán en contra. Todo lo contrario.
El presidente checo
Vaclav Havel dijo el 24 de enero en la Neue Zürcher Zeitung:
“Es evidente que en Europa nos hemos pasado. Estamos
en un callejón sin salida. No podemos seguir más. En un callejón sin salida,
solamente queda una salida: hacia atrás.
Havel sigió:
“No busco la mayoría en al UE o en las estructuras
de la UE. No se trata de esto. No. Yo busco la mayoría en Europa. No lo digo en
un sentido arrogante, sino en el sentido que en la política debe prevalecer la
mayoría de la población. En Europa, en un principio, ya existe una mayoría de
este tipo. Pero les cuesta a la gente organizarse. Digo de nuevo: una cosa es
tener una mayoría en Bruselas. Otra cosa muy distinta es tener una mayoría en
los pueblos [de Europa].”
Gracias, señor Havel por su optimismo. Pero me temo que ahí está Adolf van Rompuy, perdón, Herman, para romper el muro y seguir adelante. El apellido obliga. Por le menos en castellano.
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