De vez en cuando aparece en mi Facebook un anuncio pagado, del parlamento europeo. Enseguida pulso la x y cuando me preguntan porque no quiero ver el anuncio marco como respuesta: "contenido ofensivo o fraudulento."
Las bobadas decididas por esta asamblea de la chatarra política europea no tiene nombre: regular la curvación de plátanos, definir que diámetro y ingredientes tiene que tener una pizza napolitana y prohibir las bombillas de toda la vida para sustituirlos obligatoriamente por artilugios tan venenosos que una guardería se tiene que evacuar inmediatamente si se rompe una bombilla de estas por el alto contenido de substancias venenosas entra en sus decisiones que nos hacen la vida más agradable. Para esto les pagamos una pasta gansa a cada uno de los inútiles (excepciones confirman la regla) que ocupan sus escaños.
Su última gran idea fue regular el uso de aspiradoras. Parece que se trata de un arma de destrucción masiva. Seguramente el número de usuarios que se han matado manipulando una aspiradora de esos potentes asciende a miles todos los años.
Pues, a los señores y señoras eurodiputados se les ha ocurrido la brillante idea de limitar la potencia de una aspiradora a 1.600 W a partir de septiembre de este año. A partir del año que viene, la potencia se verá limitada a 700 W. Me imagino que ninguno/a de ello/as ha hecho uso de una aspiradora en los últimos años. Posiblemente ni siquiera saben para que se usa tal artilugio. Para esto, sus señorías tienen chachas, claro, que mantienen sus casas limpias mientras que ellos toman decisiones que avanzan la sociedad europea.
Desconozco de momento si el parlamento europeo se plantea el uso de visitas a casa para localizar aspiradoras que sobrepasen el límite. Posiblemente se va a crear una policía aspiradora. O por lo menos una comisión que vigila la correcta implantación de la medida en los 28 países miembros. Tal vez hay que rellenar un apartado correspondiente en la próxima declaración de la renta. O firmar una declaración jurada ante el notario.
Por supuesto ya está regulada la cantidad de agua que puedo usar en la cisterna del baño. Y debo sentirme moralmente inferior si en vez de tomarme una ducha prefiero llenar la bañera. Bañarse no es políticamente correcto en estos días lluviosos aunque el cielo nos está regalando uno de los inviernos con más agua de todos los tiempos. Da igual, porque oficialmente sube la temperatura global y según el dictamen de Al Gore y sus discípulos, España se está convirtiendo en un desierto.
En mayo de este año se celebran elecciones al parlamento europeo. Infelizmente solo puedo votar en España, sino votaría por el UKIP del Reino Unido. Una de sus sus metas es la disolución del parlamento europeo. En el Reino Unido tienen un potencial del 30% de votos. Los británicos tienen esa costumbre rara de resentir que alguien se meta en sus vidas privadas. Y no es nada sospechoso de ser populista o de derechas, ese partido. Simplemente aboga por algo tan raro que mucha gente hoy en día parece haberse olvidado de ello: el derecho de tomar sus propias decisiones en cuanto a sus vidas sin que ningún estado, gobierno o parlamento se meta en sus casas.
Y en cuanto a las aspiradoras: antes de septiembre vamos a comprar una aspiradora nueva, la más potente que hay en el mercado: una Vorwerk. La pondremos al lado del armario donde tenemos una importante cantidad de bombillas antiguas, no venenosas. Luego nos tomaremos un baño hasta donde la bañera lo permite y brindaremos por el UKIP con un vino español sin etiquetar, seguido por un orujo gallego casero.
Las bobadas decididas por esta asamblea de la chatarra política europea no tiene nombre: regular la curvación de plátanos, definir que diámetro y ingredientes tiene que tener una pizza napolitana y prohibir las bombillas de toda la vida para sustituirlos obligatoriamente por artilugios tan venenosos que una guardería se tiene que evacuar inmediatamente si se rompe una bombilla de estas por el alto contenido de substancias venenosas entra en sus decisiones que nos hacen la vida más agradable. Para esto les pagamos una pasta gansa a cada uno de los inútiles (excepciones confirman la regla) que ocupan sus escaños.
Su última gran idea fue regular el uso de aspiradoras. Parece que se trata de un arma de destrucción masiva. Seguramente el número de usuarios que se han matado manipulando una aspiradora de esos potentes asciende a miles todos los años.
Pues, a los señores y señoras eurodiputados se les ha ocurrido la brillante idea de limitar la potencia de una aspiradora a 1.600 W a partir de septiembre de este año. A partir del año que viene, la potencia se verá limitada a 700 W. Me imagino que ninguno/a de ello/as ha hecho uso de una aspiradora en los últimos años. Posiblemente ni siquiera saben para que se usa tal artilugio. Para esto, sus señorías tienen chachas, claro, que mantienen sus casas limpias mientras que ellos toman decisiones que avanzan la sociedad europea.
Desconozco de momento si el parlamento europeo se plantea el uso de visitas a casa para localizar aspiradoras que sobrepasen el límite. Posiblemente se va a crear una policía aspiradora. O por lo menos una comisión que vigila la correcta implantación de la medida en los 28 países miembros. Tal vez hay que rellenar un apartado correspondiente en la próxima declaración de la renta. O firmar una declaración jurada ante el notario.
Por supuesto ya está regulada la cantidad de agua que puedo usar en la cisterna del baño. Y debo sentirme moralmente inferior si en vez de tomarme una ducha prefiero llenar la bañera. Bañarse no es políticamente correcto en estos días lluviosos aunque el cielo nos está regalando uno de los inviernos con más agua de todos los tiempos. Da igual, porque oficialmente sube la temperatura global y según el dictamen de Al Gore y sus discípulos, España se está convirtiendo en un desierto.
En mayo de este año se celebran elecciones al parlamento europeo. Infelizmente solo puedo votar en España, sino votaría por el UKIP del Reino Unido. Una de sus sus metas es la disolución del parlamento europeo. En el Reino Unido tienen un potencial del 30% de votos. Los británicos tienen esa costumbre rara de resentir que alguien se meta en sus vidas privadas. Y no es nada sospechoso de ser populista o de derechas, ese partido. Simplemente aboga por algo tan raro que mucha gente hoy en día parece haberse olvidado de ello: el derecho de tomar sus propias decisiones en cuanto a sus vidas sin que ningún estado, gobierno o parlamento se meta en sus casas.
Y en cuanto a las aspiradoras: antes de septiembre vamos a comprar una aspiradora nueva, la más potente que hay en el mercado: una Vorwerk. La pondremos al lado del armario donde tenemos una importante cantidad de bombillas antiguas, no venenosas. Luego nos tomaremos un baño hasta donde la bañera lo permite y brindaremos por el UKIP con un vino español sin etiquetar, seguido por un orujo gallego casero.
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