Los bancos en Chipre quedarán cerrados hasta el
martes. Pocos negocios en Chipre aceptan ahora tarjetas de crédito. Quieren ver metálico (por cierto, ¿tendrías dinero en metálico para aguantar una semana o dos?). El
pánico va en aumento. No solamente en Chipre. También en el BCE. Y sobre todo
en Rusia.
Nos informan que se busca un plan B.
Igual Putin pone el dinero a cambio de una base
militar en Chipre. Porque está a punto de perder la única que tiene en el Mediterráneo,
en Siria. A cambio debería regalar los 25 mil millones de euros que ciudadanos rusos tienen
depositados en bancos chipriotas, más lo que tienen los chipriotas.
Igual la iglesia ortodoxa de Chipre hipoteca a sus
terrenos. Además, tienen alguna fábrica y una cervecería. El BCE cortará el
tubo de la vida el lunes. Esto es lo que dicen hoy. Y entonces … ¿qué?
¿Saldrá Chipre del euro? Es lo último que los
eurócratas quieren. Sin embargo, la gran mayoría de los chipriotas sí que lo
quiere. Esto mandaría una señal a otros países en una situación similar: “Lo
hemos hecho.” Y el mundo sigue.
El mundo seguirá, eso sí, pero los ahorros no. Porque
de una o de otra manera la gente perderá. Y perderán más con la salida del
euro. Quiere decir: a menos que el BCE, Putin o San Nicolás garantice los depósitos, el martes veremos
lo nunca visto en la zona euro: la gente hará cola ante los bancos para sacar
su dinero. Porque de momento el cajero solo escupe polvo. Lo nunca visto. Es un
trauma para los ahorradores que marca un antes y un después. Quedan 5 días para
que alguien convenza a los ahorradores chipriotas de que su dinero está a
salvo. Que todo ha sido un mal sueño. Que no iba en serio. No será fácil. Yo en su lugar no me lo creería.
Un bank run significa que la banca en Chipre deja de funcionar. Esto significa que la economía colapsará.
Cinco días.
El gobierno
de Chipre no va a tener más remedio - pase lo que pase - que imponer restricciones
para que el dinero no salga del país. Será complicado. Porque incluso si no
pueden transferirlo al extranjero pueden sacarlo, a menos que el gobierno ponga
un tope. Sería el final de la libre transferencia de dinero en la zona euro.
De todos modos es mal reclamo para el euro. Lo
que pasa en Chipre no estaba previsto en los guiones. Siempre nos dijeron que
esto no podía pasar. Pues, ha pasado. El sistema ha fallado. Por primera vez. Y
no será la última vez. Porque ahora los ciudadanos – y no solamente en Chipre –
han perdido lo más elemental en el mundo financiero: la fe. La fe en la moneda
de la zona euro. Poco a poco hasta el más tonto se da cuenta, que nuestro
sistema financiero está basado sobre promesas vacías y dinero que no existe. No hay dinero en los bancos. Y
eso no solamente en Chipre. Allí tienen la misma moneda que en España.
Y cuando uno pierde la fe, sálvese quien pueda.
1 comentario:
En las conferencias de Octubre pasado en Teis (Vigo) nos hablaba de lo inútil de aferrase y buscar las riquezas materiales ya que en realidad estamos aquí quince días de vacaciones y si algo teníamos mejor usarlo en algo realmente útil antes de que nos lo quitasen las "autoridades europeas".
Viendo lo ocurrido en Chipre creo que no le faltaba razón en este tema, y el experimento que están efectuando en este país ¿cuanto tardarán en trasladarlo a otro país?, y tristemente quizás seamos los primeros de la lista.
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