miércoles, 20 de marzo de 2013

SOLO ANTE EL PELIGRO (High Noon - el duelo)


El grupo secreto sin nombre oficial llamado “EuroGroup” pensaba que podía obligar al gobierno de Chipre a imponer un “impuesto” sobre los depósitos bancarios. “Solo esta vez,” decían. “Porque Chipre es un caso especial”.

Por cierto, nunca he entendido lo del caso especial. Se decía “especial” porque los depósitos en los bancos chipriotas excedían el PIB del país con creces. Igual que en Islandia. Lo que pocos mencionan es que tenemos otro “caso especial”. Se llama Luxemburgo y vive básicamente de un sector de la banca inflado a más no poder, igual que Chipre, y del ejército de eurócratas y sus sueldos no menos inflados que residen dentro de sus fronteras.

Pero volvamos a Chipre. El presidente del país que hace unos días juró y perjuró que jamás de los jamases se tocarían los depósitos de los ahorradores se entregó con alma y espíritu al EuroGroup. Finalmente, el domingo pasado, dijo a su electorado: “Ha sido broma. Me lo he pensado mejor. A mí que me importan las tonterías que dije ayer.”

La respuesta de la gente fue fulminante. Se echaron a la calle y como es un país pequeño, a sus señorías les entró temor. Temor al pueblo. Una sensación extraña para un político europeo. Ahora la culpa es de Merkel, de los judíos, de los masones o de la UEFA.

Y he aquí, todos con una voz, dijeron: “No hay trato”. Qué el EuroGroup se busque la vida. De paso, los chipriotas también se van a tener que buscar la vida, pero esta es otra historia.

Ahora no habrá convenio secreto. Porque ahora, todo el mundo está mirando. Es un serio revés para el nuevo orden mundial en Europa. Los eurócratas apenas consiguen mantener la zona euro a flote con la ayuda de promesas y dinero que no existe. Y ahora se atreven los de Chipre a decir “no”. Simplemente no quieren pasar por el aro. Prefieren saltar al vacío antes de obedecer a Bruselas. Tiene algo de épica, que duda cabe.

Ahora vamos a ver lo que pasará el martes que viene. Dos bancos ya se van a ir a hacer gárgaras. No serán los últimos. A todos los bancos les espera un “bank run” como en los años 30. Es una imagen que los eurócratas van a querer evitar a todo coste. Porque ya no es Argentina o Zimbabue. Es Europa. Lo que no se ha visto en 90 años. Los banqueros de Chipre harán bien en buscar un billete solo de ida al desierto de Gobi. Porque a sus compatriotas no les temblará la mano a la hora de descubrir lo que queda de sus ahorros en el banco de turno.

Vamos a ver lo que pasa el martes. Es como el duelo en la peli “High Noon”. Y a mi las películas del oeste siempre me han gustado. Espero que gane el menos malo.

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