De momento tenemos por lo menos un fin de semana al mes con alguna reunión de urgencias a nivel europeo, entre presidentes y sus ministros de finanzas. Normalmente se reúnen los sábados para deliberar como pueden salvar al sistema. El domingo sale normalmente la declaración conjunta. Y esta declaración siempre habla en términos generales. Dentro de un mes (pero últimamente ni tarda tanto) los problemas vuelven a surgir y toca la siguiente reunión.
Cada vez que hay una cumbre, los inversores aguantan la respiración a ver si se ofrece alguna solución el domingo por la tarde. Como las soluciones nunca llegan, la bolsa cae el lunes y el martes.
Todo el mundo debería saber que no habrá solución. Por ejemplo, lo que se decidió ayer en la cumbre europea tampoco es solución - aunque la bolsa sube hoy.
La introducción del euro ha creado un sistema económico completamente nuevo en Europa. Este sistema se está desintegrando ahora. Lo de ayer fue una victoria de los que apoyan una política de la deuda común: los PIIGS y Francia. Otra vez, se ha ganado un poco de tiempo pero con cada tiempo que se gane, la catástrofe será mayor. Y esto ocurre como muy tarde cuando Alemania se encuentre en la situación donde los PIIGS están ahora. Es solo cuestión de tiempo. Posiblemente de poco tiempo.
Cada vez que hay una cumbre, los inversores aguantan la respiración a ver si se ofrece alguna solución el domingo por la tarde. Como las soluciones nunca llegan, la bolsa cae el lunes y el martes.
Todo el mundo debería saber que no habrá solución. Por ejemplo, lo que se decidió ayer en la cumbre europea tampoco es solución - aunque la bolsa sube hoy.
La introducción del euro ha creado un sistema económico completamente nuevo en Europa. Este sistema se está desintegrando ahora. Lo de ayer fue una victoria de los que apoyan una política de la deuda común: los PIIGS y Francia. Otra vez, se ha ganado un poco de tiempo pero con cada tiempo que se gane, la catástrofe será mayor. Y esto ocurre como muy tarde cuando Alemania se encuentre en la situación donde los PIIGS están ahora. Es solo cuestión de tiempo. Posiblemente de poco tiempo.
Los líderes de la clase política europea nunca han tenido que tratar con un problema de esta magnitud. Claman por cortafuegos, pero el fuego está fuera de control. No existen cortafuegos para impedir la insolvencia de un gobierno tras otro
¿Qué tipo de cortafuegos puede crearse para un banco grande que acaba de perder la mitad del valor de los bonos que compró a un tipo del 3 % ahora que el tipo está alrededor del 7 %? Cada vez que la tasa de interés se duplica, el valor de los bonos baja como mínimo un 50%.
En la zona euro, 17 países dependen del mismo banco central, pero este banco no marca la pauta. Su presidente vuelve a decir una y otra vez que depende de los políticos de buscar una solución. Lo mismo dice Bernanke en EE.UU. Los dos presidentes de los dos bancos centrales mayores del mundo dicen los mismo: ¡qué los políticos busquen una solución! Pero esto es precisamente lo que los políticos no quieren. Estos políticos han sido educado e adoctrinado en el principio que los bancos centrales resolverán todos sus problemas con la creación de dinero artificial, comprando la deuda de sus gobiernos. Esto siempre ha sido la excusa para tener un banco central. Allí está el ejemplo de EE.UU.
El BCE se encuentra con un problema muy gordo. Bajo su jurisdicción se encuentran los bancos más grandes de la zona euro. Tiene la obligación de salvar a todos los grandes bancos que lo necesiten. Porque si no lo hace, la gente y los inversores retirarán su dinero: habrá un bank-run.
(continuará)