Spexit. No se trata de una palabra latina. Es la expresión recién creada que significa: "Salida de España del Euro".
En mi último blog hablé de este tema. Hoy el portal alemán "banking.portal" dibuja el mismo cuadro. Me alegro que no soy el único que baraja esta posibilidad. Porque mi intención es decir la verdad. Esa verdad que muchos no pronuncian.
Al mismo tiempo se escuchan cada vez más voces que piden una unión política europea - no solamente monetaria y fiscal. Este nuevo superestado gobernaría con una legislación especial que no fue votada por los ciudadanos. Es una forma de introducir la dictadura por la puerta de atrás.
Ocurrió en Alemania en 1933, cuando Hitler fue elegido democráticamente. Se llamaba "Ermächtigungsgesetz" (Ley Habilitante). La historia - me temo - se repite.
Me reafirmo en mi análisis ya publicado antes aquí: Europa tiene dos posibilidades: la fragmentación y el final de la Unión Europea (y por supuesto del euro) o la unión política, económica, financiera y fiscal.
Una cosa sin embargo ya es segura: el euro tiene sus días contados y posiblemente solo le quedan meses.
Por cierto: nunca recibí más reacciones de mis lectores que al último blog. Una pregunta se repetía:
¿Qué hago con mis ahorros?
Mi respuesta: todo menos dejarlo en manos de un banco.
La desvalorización del euro es inevitable. En la prensa europea y mundial se habla ya de sacrificios importantes que los españoles tienen que hacer. Aquí no se menciona el tema apenas. Pero la escritura está en la pared. De momento se han pesado a los bancos - y son demasiado ligeros.
En mi último blog hablé de este tema. Hoy el portal alemán "banking.portal" dibuja el mismo cuadro. Me alegro que no soy el único que baraja esta posibilidad. Porque mi intención es decir la verdad. Esa verdad que muchos no pronuncian.
Al mismo tiempo se escuchan cada vez más voces que piden una unión política europea - no solamente monetaria y fiscal. Este nuevo superestado gobernaría con una legislación especial que no fue votada por los ciudadanos. Es una forma de introducir la dictadura por la puerta de atrás.
Ocurrió en Alemania en 1933, cuando Hitler fue elegido democráticamente. Se llamaba "Ermächtigungsgesetz" (Ley Habilitante). La historia - me temo - se repite.
Me reafirmo en mi análisis ya publicado antes aquí: Europa tiene dos posibilidades: la fragmentación y el final de la Unión Europea (y por supuesto del euro) o la unión política, económica, financiera y fiscal.
Una cosa sin embargo ya es segura: el euro tiene sus días contados y posiblemente solo le quedan meses.
Por cierto: nunca recibí más reacciones de mis lectores que al último blog. Una pregunta se repetía:
¿Qué hago con mis ahorros?
Mi respuesta: todo menos dejarlo en manos de un banco.
La desvalorización del euro es inevitable. En la prensa europea y mundial se habla ya de sacrificios importantes que los españoles tienen que hacer. Aquí no se menciona el tema apenas. Pero la escritura está en la pared. De momento se han pesado a los bancos - y son demasiado ligeros.
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