Obviamente los
eurócratas no contaron con esto. Le pusieron al nuevo presidente de Chipre a
parir, el hombre que había prometido que no se iban a tocar los ahorros en los
bancos. El EuroGroup le dijo: “De rodillas, inútil.” A los representantes del
EuroGroup nadie les ha votado. Al primer ministro de Chipre sí. Pero no
importa. Así funciona la democracia en Europa. Ahora, mientras escribo, su
gobierno se hace pedazos. El ministro de finanzas acaba de dimitir. La
oposición dice: “No hay trato”. El electorado en la calle dice lo mismo.
Si no hay trato, la
banca chipriota se hunde. Entonces, el gobierno de Chipre no puede devolver lo que
debe. Los bonos de Chipre se convierten en lo que realmente siempre eran:
papel. Bancarota.
Es una gran noticia.
Los ladrones banqueros y los compradores tontos de sus bonos se quedarán con
nada.
¿Y si esto significaría
finalmente el final del sistema europeo? Mejor noticia todavía. Así los
banqueros aprenden una gran lección. Los inversores que han confiado en los
políticos también aprenderán una gran lección.
Podría ser el final del
estado de bienestar en Europa. Se acabó el café para todos. Ahora los sindicatos
pueden echarse a la huelga hasta que las ranas crían pelo. No habrá más
subsidios para ellos. Sería el final del socialismo en Europa.
Por supuesto, tan fácil
no llegará el final. La eurocracia que no fue elegido ni votado por nadie
seguirá rescatando a bancos importantes y seguirán diciendo que esto es el
camino para el progreso y el bienestar. Van a comprar tiempo. Nada más. Son
igual que el Congreso de EE.UU.
La madre de todos los
suspensos de pago llegará. Chipre es el conejo de indias. El sistema keynesiano
y el experimento socialista fracasará finalmente, en todo el mundo.
Llegará el momento.
Paciencia.
2 comentarios:
LO SIENTO PENSE QUE JOSE HUTER ERA UN MAESTRO DE LA BIBLIA
En primer lugar no soy maestro de nada. En segundo lugar intento aplicar principios bíblicos a la vida real. En tercer lugar si discrepa de mi artículo puede argumentar libremente y lo publicaré y en cuarto lugar lamento que esconde su opinión detrás de un anonimato
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