martes, 30 de diciembre de 2008

GAZA - ALGUNOS DETALLES

  • En los cinco días desde el fin de la tregua por parte de Hamás - apoyado por Irán y Hezbollá - se han lanzado más de cien morteros y cohetes desde Gaza a territorio israelí. ¿Desde dónde se lanzan una gran parte de los cohetes? No desde el campo abierto, como sugieren algunos videos propagandísticos de Hamás, sino desde hospitales, escuelas y la universidad islámica. Durante 18 meses, Israel ha tolerado una lluvia diaria de misiles (casi nunca reflejada en la prensa española) precisamente porque no quería atacar a blancos civiles, usurpados por Hamás para sus fines.
  • Hamás no lucha contra la ocupación israelí. Gaza gozaba de total libertad de tropas israelíes desde el mes de junio de 2007. Hamás ataca un territorio reconocido internacionalmente desde el año 1948.
  • Los ataques de Hamás se dirigen SIEMPRE contra la población civil. Los ataques de Israel contra blancos militares. El periódico "El País" reconoció ayer en portada que de las 300 víctimas en Gaza, 250 son militares.
  • Hamás se ha hecho con el poder de la franja mediante una matanza dirigida a los propios palestinos de Al Fatah. A muchos milicianos de Al Fatah Israel tuvo que ofrecerles cobijo en territorio israelí.
  • Desde que Hamás gobierna en Gaza, no hay más libertad de religión para los cristianos. La única libreria cristiana de Gaza fue cerrada y el gerente asesinado.

La gran "popularidad" de Hamás en el mundo árabe se demuestra en las reacciones de los países árabes: los vecinos de Israel (Líbano, Siria, Jordania, Egipto) no hacen nada aparte de sacar comunicados oficiales. El gobierno de Palestina (Abu Mazen) dice que Hamás se lo ha buscado. Y ni siquiera Irán, que supuestamente tiene cohetes para destruír Israel, hace nada.

No defiendo en absoluto ninguna guerra. Todas las guerras sobran. Desde el inicio me he opuesto a la guerra de Irak y soy de aquellos que están a favor de una retirada inmediata de todas las tropas de la OTAN de Afganistán.

Pero reconozco que cualquier país tiene el derecho a defenderse contra una agresión contínua desde el extranjero.

Y una cosa está clara: cuando termine la acción en Gaza, que puede ir para largo, los habitantes de Sderot y Ashkelon dormirán tranquilos.

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